Una introducción al carnismo

Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.

Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas es un libro dedicado al estudio de una ideología violenta e invisible como lo es el carnismo. Porque todo -ismo implica una manera de vivir, pensar y actuar concretas.

Antes de leer este ensayo, tenía una idea más "neutral", "amigable" u "optimista" (si así puede decirse) de la que, finalmente, me ha quedado al terminarlo. No, no es que el libro no me haya gustado. En absoluto. Simplemente creía que la realidad era menos cruel y que podía existir un atisbo de entusiasmo político respecto a la lucha y los movimientos sociales. Una manera de ver nuestra militancia y el mundo en el que vivimos de manera esperanzadora, pese a todo. Pero, en palabras de Kafka, éste un libro de esos que te golpean como un puñetazo en el cráneo, un libro de los que hacen cuestionar y replantear todo un sistema, toda una estructura social en la que nos encontramos profundamente inmersos. Traerte de vuelta a la realidad. Si no, ¿qué sentido tiene leer?


No siempre resulta sencillo asimilar las estructuras de poder que nos rodean y darse cuenta de cuál es el funcionamiento del mundo (y, en concreto, del sistema que nos envuelve). Ser conscientes de que, conforme vamos creciendo, todo aquello que habíamos aprendido quizá no era (es) como nos dijeron, sino, en ocasiones, todo lo contrario. O de una manera más oscura, terrible y mezquina como no habríamos imaginado. En definitiva: abrir los ojos, ser decisivos y, en palabras de Gramsci, dispuestos a tomar partido para no ser indiferentes.

Entrando en materia, el libro de la profesora y psicóloga estadounidense Melanie Joy, es toda una joya imprescindible para remover conciencias, de una manera escrupulosamente literal. Uno de esos libros, por extraño que parezca, mucho más recomendables para lectores (o personas, o activistas) no versados en la materia, que para aquellos que sí lo son.

Este es un libro que despierta la capacidad de sentir, de ponerse en el lugar del otro. De mostrar aquello que está sucediendo ante nosotros y obligarnos a mirar ante ello. Porque lo que no se ve se parece mucho a lo que no existe. Una manera de empezar a saldar nuestra deuda pendiente con los animales no humanos, para dejar de clasificarlos en comida y en mascotas, según merezcan nuestro respeto, o no. Una manera de replantear nuestros gustos adquiridos y comenzar a cambiar nuestra conducta para, así, comenzar a cambiar el mundo. 


-Sara

Comentarios

Entradas populares